“La mejor amiga del Temor es la Ignorancia. Este par suele acampar y sembrar el veneno de su saña en los fértiles campos de la inocencia”.- Miguel A. Sarmiento
La suerte y el futuro político de Trump se debate entre mujeres e intrusos rusos
El ‘Potter Affaire’ ¿Principio del fin de su presidencia?
Por: Elizabeth Mora-Mass y Miguel Alvaro Sarmiento A.
Si bien estamos en medio de un crudo invierno, en la casa Blanca se viven días de un largo y sofocante verano.
Son días intensos. Nunca antes se había visto en los Estados Unidos una marejada tan enorme contra su mandatario. Son Millones. Unos protestan por su maltrato a los inmigrantes. Otros por su juego sucio frente a los «Soñadores». Mientras, las evidencias sobre la intrusión rusa en las elecciones pica y se extiende, aumentan las dimisiones y los despidos en la Casa Blanca.
Más que nada, la presión que pesa sobre el gobierno de Trump son las riadas de mujeres omnipresentes que constantemente protestan en las redes sociales. Ellas parecen ser la cereza en la cima del pastel.
Ha sido, más que fascinante, ver la reacción multitudinaria de las mujeres en pie de protesta por lo que aquí llaman «el Porter Affaire». Así llamado en referencia a Robert Potter, quien hasta el jueves fuera el asistente de confianza de Trump.
Porter, se vio obligado a presentar la renuncia a su cargo cuando salieron a la luz las declaraciones de violencia doméstica contra dos ex esposas y una ex novia en declaraciones compiladas por el FBI, durante la investigación de rigor para aprobar o no el pase de Porter para darle acceso a documentos clasificados y de seguridad nacional. Pase que le fue negado. La indignación de las mujeres es abrumadora. Las senadoras de la nación encabezadas por Kirsten Gillibrand, están exigiendo una investigación congresional para el presidente y sus protegidos.
Si bien la investigación se realizó hace poco más de un año, durante todo este tiempo Porter, tuvo acceso a documentos sensibles, mientras trabajaba con un Pase de Seguridad Interino limitado, al parecer, extendido tres veces por el Jefe de Personal de la Casa Blanca.
La indignación general es tanta que hasta la misma Casa Blanca se ha visto obligada a responder. «Podríamos haberlo manejado mejor», dijo el asistente de la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Raj Shah, refiriéndose al incuestionable apoyo que el Jefe de Personal, el general John Kelly, le diera a su pupilo, Robert Porter, quien a su vez ocupaba el alto cargo de Secretario General de la Jefatura de Estado.
Por las manos de Porter a diario pasaron documentos legales, públicos y ultra secretos del gobierno de los Estados Unidos.
A un año de trabajo, Porter apenas si tenía autorización de acceso limitado debido al hecho que el FBI se negaba darle plena autorización.
«Rob Porter es un hombre de verdadera integridad y virtud y no puedo decir suficientes cosas buenas sobre él. Él es un amigo, un confidente y un profesional de confianza. Me enorgullece servir junto a él», dijo John Kelly en su comentario inicial sobre el caso de Porter.
«No hay duda, que Porter fue abusivo con sus ex esposas y una ex novia», admitieron horas más tarde y a a regañadientes los comentaristas de la cadena de TV FOX – gran defensora de Trump, cuyos periodistas siempre están listos a defender las posiciones más radicales del presidente y de su equipo.
En esta ocasión el presidente Trump no puede acusar ni al senador Charles E. Schumer – líder de la minoría Demócrata en el Senado- tampoco a lo que él llama ‘Noticias Falsas’ que, según Trump, publican y diseminan diarios y estaciones de televisión como, el New York Times, el Washington Post y las cadenas de noticias CNN, MSNBC, CBS y ABC, entre otros. No, esta vez las malas nuevas se generan en las propias entrañas de la Casa Blanca.
Tanto John Kelly, jefe de personal, como la joven Hope Hicks, directora de comunicaciones de la Casa Blanca y novia de turno del acusado Robert Porter y a quien Trump hiciera salir corriendo de la oficina Oval cuando le dijo “Eres el mejor trasero que él – Robert- jamás podrá comerse”; se encuentran “en la cuerda floja», admitieron varios de los comentaristas de la cadena FOX.
«Ellos – Kelly y Hicks – le han sido desleales al presidente de la nación, pero más que nada a las mujeres», aseveró Ana Navarro, analista política republicana que trabaja para CNN. Casi al mismo tiempo de los comentarios de Navarro, salió un comunicado del propio Kelly anunciando que en la Casa Blanca hay un estricto régimen de «intolerancia a la violencia intrafamiliar».
Y, como se ha vuelto costumbre, son las mujeres en las redes sociales las que más atormentan a la Casa Blanca. Las redes son la Zona Cero de la resistencia contra Trump.
Por ellas se pasean millones de mujeres de todas las edades, calificando a la Casa Blanca de «Templo de sexismo y tolerancia ante la violencia doméstica»; al mismo tiempo, cientos de miles más tildan al presidente de misógeno, racista, mentiroso y xenofóbico.
Aunque las manifestaciones del último año contra Trump han sido importantes, las Marchas de las Mujeres en todo el país han sido las que no sólo están batiendo marcas de asistencia, sino que están obligando a que los analistas se pregunten que va a pasar con el Partido Republicano y con una eventual, si es que se da, reelección de Trump.
Las mujeres que protestan se destacan por la masiva participación de la juventud, por su diversidad racial y por el entusiasmo de su liderazgo. Ellas han convertido a la figura presidencial en un símbolo que enmarca un reto a su propio bienestar y progreso.
La turba femenina, en forma coordinada, comenzó a dar rienda suelta a su fervor en la Convención de Mujeres, realizada en Detroit en octubre del 2017.
Al evento asistieron más de 5000 mujeres que llenaron el recinto y portaban carteles que decían, «Trump odia a las mujeres», «Trump, misógeno en jefe», «Trump divide y separa familias», «Trump xenófobo #1», «Trump: le niega el progreso a la Mujer», «Trump y las fuerzas militares consienten el asalto sexual».
Hasta ese momento la campaña que dio paso al movimiento #Metoo, no había nacido.
Sin embargo, fue el discurso de la senadora demócrata del estado de Nueva York, Kirsten Gillibrand, oradora principal en el cartel de ponentes de la noche del 21 de octubre, el que determinó cual sería el objetivo de la agenda de la Convención de Mujeres, en la que participaron demócratas, independientes y una que otra republicana.
Gillibrand inició su discurso diciendo, «Solo imaginen si el congreso de los Estados Unidos estuviera compuesto por un 51% de mujeres. ¿Pensarían ustedes que sería difícil cambiar las reglas en los lugares de trabajo? ¿Ofrecer equidad salarial? Porque, ¿acaso es que estos temas se han quedado estancados en la era de los los «Mad Men»?, le preguntó Gillibrand a una multitud de mujeres que le respondió con un sonoro NO.
Desde entonces Gillibrand se ha dedicado a visitar los Consejos de mujeres demócratas para buscar e impulsar a candidatas a lo largo y ancho de la nación, mientras que las invita a que se consideren lideres no solamente para que sean activas y aspiren sino para que participen en las elecciones para apoyar a las mejores aspirantes.
A Gillibrand, a los analistas políticos aseguran es una candidata en potencia a la presidencia en un futuro, le ayudan mucho los desplantes machistas presidenciales y que se reflejan en los excelentes resultados que han obtenido las mujeres aspirantes en zonas como Long Island en Nueva York.
Aunque muchos aseguran que la popularidad y la masiva asistencia se debe más que todo a la campaña del movimiento #Metoo iniciado hace unos meses como protesta contra el director de películas el señor Harvey Weinstein por su acoso sexual a más de 140 mujeres y repercutiera en el motivo de despido del veterano presentador de noticias Matt Lauer, del actor Kevin Spacey y del famoso entrevistador Charlie Ross (NBC, Netflix, PBS)
Pero no son sólo las marchas y manifestaciones lo que causa pánico de los analistas políticos republicanos y de Wall Street, sino el hecho que tanto en las grandes ciudades como en los pueblos pequeños, el mandatario estadounidense sea considerado como un hombre que no sólo odia las mujeres sino que defiende a los abusadores.
«Yo no sé lo que vaya a pasar. Pero esta reacción contra Donald Trump y Kelly por lo de Porter, tiene que tenerlos muy preocupados”, comentó el periodista Chris Cuomo en CNN.
A la vez, organizaciones como «Emilys list» que apoya a mujeres demócratas, pro derechos humanos y de decisión de la mujer sobre su cuerpo, informó que han recibido unas 26.000 hojas de vida buscando su apoyo financiero y de logística, para participar en elecciones municipales, estatales, de congreso, alcaldías y gobernaciones.
En la Marcha de las Mujeres del 2018 por ejemplo, Megan una estudiante de medicina de 21 años y Maggie, una señora de 68 años que viene luchando por los derechos de la comunidad LGTB (Lesbiana, Gay, Bisexual, Transgénero y Queer) desde la década de los 60s, fueron juntas a la Marcha de Mujeres
«Aunque voté por Trump, estoy arrepentida de haberlo hecho. Mis compañeros indocumentados de la secundaria en Long Island, no son criminales. Considero que las mujeres tenemos los mismos derechos que los hombres y la Casa Blanca se caracteriza por la ausencia total de mujeres en el liderazgo. Ni si quiera Ivanka que era una estrella de los negocios en Nueva York, puede brillar con luz propia en el gobierno de Trump», señaló la joven Megan.
Por su parte Maggie, afirmó que el presidente ha hecho retroceder al país en todo lo relacionado a derechos humanos, inmigración y asuntos comunitarios. “Nos está dividiendo entre los buenos republicanos y los malos, los demócratas. Lo que ha hecho grande a este país, para nosotras, fue que nuestros antepasados llegaron a trabajar duro, a prosperar y a conseguir un mejor futuro para ellos y sus familias, pero Trump quiere quitarnos hasta el Seguro Social».
En las elecciones de septiembre del 2017, según informes de la cadena de televisión ABC, un 57% de las mujeres apoyaron a los demócratas y un 31% a los republicanos. Por su parte, el resultado de los hombres fue 48% por republicanos y un 44% votó por demócratas. En el 2016 un 54% del voto femenino fue para Clinton 54%, mientras que Trump se llevó un 41%. Con los hombres sucedió casi todo lo contrario, un 52% de ellos votó por Trump, mientras que Hillary Clinton obtuvo un 42% del voto de éste grupo demográfico.
La CNN y la cadena FOX coinciden en que las elecciones del 2018 y del 2020 podrían ser definidas por el voto de las mujeres.
Según el NYT, 390 mujeres se han inscrito para postularse a curules en las cámaras en los 50 estados de la nación; otras 49 más aspiran a curules en el senado. Las elecciones de mitad de término, MITACA, pueden ser todavía más importantes para el ejecutivo estadounidense, ya que la composición de género y de partido del próximo Congreso puede cambiar drásticamente.
En los Consejos comunales y en reuniones comunitarias de lugares como Long Island, las mujeres acusan a los hombres de defender a Trump, mientras que los hombres republicanos acusan a las Republicanas de dejarse manipular por la demagogia Demócrata.
Pero lo que sí parece ser un hecho es que las Republicanas no están contentas con el Patriarcado y del Machismo del cual acusan a Trump. Para ellas la Casa Blanca es hoy por hoy símbolo del sexismo y machismo de una democracia bajo la presidencia de Trump.
De ahí que el «Affaire Porter» bien puede definir no sólo el futuro de Kelly y de Hicks sino también el de Trump y del Partido Republicano.
Un Círculo cada vez más asfixiante
Horas después del cierre de esta nota, la Casa Blanca anunció la repentina renuncia de David Sorensen, quien trabajaba como escritor de discursos bajo la supervisión del supremacista blanco y asesor del presidente para cuestiones de inmigración, Stephen Miller.
Igualmente, Jim Carroll, asistente del Jefe de Personal de la Casa Blanca, también extendió su carta de renuncia. A tiempo que en el Departamento de Justicia, la tercera oficial en la línea de la dirección de ese departamento, Rachel Brand, y encargada de supervisar el trabajo de Robert Mueller, el Investigador Especial a cargo del caso de intrusión rusa en las elecciones presidenciales del 2016, Robert Mueller; también anunciaba su dimisión.
De otro lado, Jeanette Manfra, la directora de seguridad cibernética del Departamento de Seguridad Nacional y quien está a cargo de proteger las elecciones estadounidenses de la piratería informática, en entrevista exclusiva con la cadena de televisión NBC, confirmó que en el 2016 los rusos intentaron penetrar el sistema electoral de 21 estados y que lograron hacerlo con éxito en las listas de registro de votantes de unos cuántos estados de los Estados Unidos.
«Pudimos determinar que el escaneo y el sondeo de las bases de datos del registro de votantes provenían del gobierno ruso», aseveró Manfra. «Vimos cómo 21 estados fueron objetivo de intrusión y que lograron penetrar con éxito en un número excepcionalmente pequeño de ellos».
Esto significa que el resultado de las elecciones presidenciales en los Estados Unidos de América fue alterado por la intrusión rusa. Significa que el ganador es un presidente espurio, de allí que estamos entrando en un terreno completamente desconocido para las instituciones y el futuro de la democracia del país.
En ese sentido, a lo que el círculo se cierra se va apretando la soga que desde el primer día de su gobierno tiene atada Trump en el cuello; aumenta el debate si el Congreso debe o no proteger a Mueller, investigador especial sobre la intervención de los rusos en el proceso electoral de los Estados Unidos en el 2016, y crece la inminente posibilidad que el país esté entrando en una crisis constitucional sin precedentes.
Así pues que Trump sigue cumpliendo al menos una promesa que hiciera en su campaña electoral, Imponer Nuevas Marcas. Por ejemplo, esta semana solamente: La bolsa de valores tuvo la mayor caída porcentual en la historia de ese organismo y la cantidad de miembros del equipo de trabajo de la Casa Blanca que han renunciado o han sido despedidos ha sido también histórica.
Por ahora, él, Trump, fruto del temor y de la ignorancia, se encuentra sin supervisión de adultos responsables, en una de sus rachas de disparos de trinos sin sentido en Twitter. Quedamos a la espera para confirmar la posible dimisión o despido de su Jefe de Personal, General John F. Kelly.