Por: Elizabeth Mora-Mass en Nueva York • Miguel Álvaro Sarmiento, en Miami.
“No puedo imaginar este tribunal – No puedo imaginar que sería de este país con Donal Trump como nuestro presidente”– Juez Ruth Bader Ginsburg, Julio 10, 2016
La juez no tuvo que imaginarlo, lo vivió en carne propia y su muerte deja muy vulnerable a lo que queda de la democracia estadounidense.
Con el cuerpo de la miembro del Tribunal Supremo de Justicia aún caliente, el tacto que ha distinguido a Donald Trump y el oportunismo político del actual liderazgo del Partido Republicano en el Congreso, no decepcionan. Horas después del fallecimiento de la juez Ruth Bader Ginsberg, en medio de una pandemia que ya se ha cobrado casi 210 mil vidas en los Estados Unidos, y de un creciente ambiente político tan polarizado que parece que estemos más en medio de una batalla campal que una campaña presidencial; la orden del día para los cabecillas del gobierno de turno en la tierra del Tío Sam: implementar su estrategia para aprovechar al máximo el momento político, presentar su nominada al Tribunal Supremo de Justicia para que el Senado la confirme lo antes posible y asegurar la reelección de Trump.
DATO CURIOSO: Con la nominación para llenar la vacante que deja Ruth Bader Ginsburg, los Republicanos habrán nominado a 6 de los 9 Jueces del Tribunal Supremo y han bloqueado a uno, nominado por un presidente Demócrata. Esto, a pesar de haber ganado el voto popular apenas dos veces más de treinta años.
Toda Democracia que se respete, se basa en el Estado de Derecho o el Imperio de la Ley. Tras más de 240 años de Democracia continua, la muerte de la juez del Tribunal Supremo de Justicia, Ruth Bader Ginsburg, pone a prueba el Estado de Derecho, a la vez que pone en tela de juicio el futuro próximo y viabilidad de la Democracia en los Estados Unidos.
La jurisprudencia es el marco de fondo del Estado de Derecho. El Derecho, Como parte de las ciencias sociales, no es una exacta. De hecho, es una que está constantemente sujeta a una multitud de comportamientos y variables tangibles e intangibles.
“La línea del género… ayuda a mantener a la mujer, no en un pedestal sino entre una jaula” – La Notoria RBG
Las tangibles, en el caso de la curul vitalicia que ocupara la Notable RBG, son palpables, materiales y tienen un historial que ahora se hace legado. Uno que refleja todo un cuerpo de trabajo que se erige directamente opuesto a la jurisprudencia por la que se distingue la nominada de Trump.
Y es que a la Notoria RBG, es muy posible que la suceda una juez que llegó a donde está, gracias a que la propia Ruth Bader Ginsburg dedicara su vida a derribar las barreras que detenían el progreso de la mujer en los Estados Unidos. La juez, Amy Coney Barret le debe a RBG, gran parte, lo que es ella misma ahora: La nominada a sucederla en el Tribunal de Justicia más importante de la nación.
Lo que está en juego:
Sabemos bien lo que está en juego en estas elecciones en los Estados Unidos, y lo que significa para el futuro de las libertades civiles, de los derechos laborales y los derechos de las minorías en general, los de la mujer en particular, una curul vitalicia en el Tribunal Supremo de Justicia de ese país. Sin embargo, lo que no parece estar muy claro es cómo llegamos a esta situación.
“El control de El Estado sobre la mujer significa negarle a ella, total autoridad y completa equidad”- La Notaria RBG.
La juez Ginsburg le dedicó al país 27 años de su vida al TRIBUNAL y la búsqueda de la igualdad de género, su vida entera. La Notoria RBG fue la segunda mujer en la historia del Tribunal en ocupar una curul, sus votos fueron clave para reafirmar la Ley de Salud Pública del presidente Obama, para apoyar el derecho que la Cuarta Enmienda de la Constitución le provee a la mujer para proteger su intimidad y su derecho a tener control sobre su aparato reproductivo.
Sin embargo, el caso más resonado y el que le garantizara un sitio en los anales de la historia legal del país, no fue como juez en el Supremo, sino el que defendiera, ganara y significara todo un nuevo tratado sobre casos de discriminación basados en el género de la persona. Su Legado empieza con su ardua y noble labor en la ACLU – entidad sin ánimo de lucro dedicada a proteger los derechos civiles en los Estados Unidos. El mismo, será material de estudio para generaciones futuras y sienta precedentes difíciles de refutar.
“Una buena costumbre es más fuerte que una ley”- Dramaturgo Griego Eurípides 480 AC
Al traste con las tradiciones:
El Partido Republicano se jacta de ser uno que respeta las tradiciones y las costumbres. Con la elección, haya sido o no una accidental o una ingeniada por Putin, ese Partido, sus costumbres y tradiciones murieron con la llegada de Trump.
El venerable Partido Republicano de hoy no respeta ni siquiera las mismas que ellos mismos inventaran, cuando a principios del 2016, tras la súbita muerte del juez Antonin Scalia, el expresidente Obama nominara al veterano juez Merrick Garland para llenar la vacante que dejaba Scalia.
La respuesta del liderazgo del Partido Republicano en la figura del desatinado némesis de Obama, Mitch McCallum, no se hizo esperar: No confirmar la nominación del presidente para llenar la vacante que dejaba Scalia.
Por ese entonces, McCallum alegaba que su nominación sucedía en un año de elecciones presidenciales y la confirmación podía convertirse en pelota política. Sus acciones resultaron en una espera de 11 meses para que el nuevo y posesionado Trump, nominara su propio candidato.
Sin embargo, hoy se muestran sospechosamente deseosos y dispuestos a confirmar a una juez, la nominada más joven, a ocupar la curul de la juez RBG en a una velocidad sin precedentes en la historia de las confirmaciones al Tribunal a apenas semanas de las elecciones presidenciales.
Asimismo, tampoco respetan el último deseo de la propia juez Ginsburg, cuando desde su lecho, moribunda le dijera a su nieta que su único deseo era que la nominación y confirmación a llenar la vacante que ella dejaba se realizara después de las elecciones y la hiciera el presidente y el Senado que resultara electo.
“Que mi curul la nomine y confirme el presidente electo y el nuevo Congreso” Ruth Bader Ginsburg, Sept, 2020
La Curul: Tabla de salvación de Trump
El afán de nominar y confirmar a la juez es parte de un amplio esquema orquestado desde la Casa Blanca para asegurar la reelección de Trump.
No fue coincidencia que el día del anuncio de la nominada, en la agenda de Trump también apareciera EL DIA NACIONAL DE ORACIÓN. Una vez más, el Partido Republicano rompe con la tradición. Este día se celebraba tradicionalmente en mayo y no contaba con el patrocinio de empresas privadas que venden sueños e iglesias de dudoso culto que sin falta piden donaciones en sus páginas. Sin embargo, los Republicanos decidieron moverlo a una fecha más cercana a las elecciones para asegurar el voto de la derecha religiosa y creyente para ayudarles a definir la elección presidencial.
Además de la intensa campaña de manipulación y desacreditación del voto por correo, desde la Casa Blanca se dirige una campaña masiva de mercadeo y venta de desacreditación de los medios de comunicación.
Acelerar el proceso de confirmación no es solamente parte de ese esquema, sino que una vez en el Tribunal Supremo, para Trump más que una nominación, es una tabla de salvación ya que de no salir reelegido Donald J. Trump estará enfrentando grave problemas financieros y legales que sin duda lo remitirían a prisión.
En todo caso, tal como sucediera, tras el escándalo que se produjo la revelación los audios del programa de televisión estadounidense “Access Hollywood” el 8 de octubre del 2016, en los que Trump degradara a las mujeres de una manera vulgar y lograra voltear esos comentarios a su favor calificándolos de ‘conversaciones de camerino”, Trump ahora produce otra sorpresa de octubre para reducir los escándalos que ahora le aquejan a rumores de camerino y a noticias falsas.
La Revolución de Octubre
Además de lo que ya sabemos gracias a las explosivas historias de actividad criminal y corrupción de Trump, contadas de primera mano por familiares, ex miembros del gobierno allegados a Trump y examigos personales; ahora una bomba que estaba por estallar desde cuando se anunciara el Virus, parece ser que detona dentro del mensajero de muerte, en el que se convirtiera el presidente de los Estados Unidos para casi 210 mil estadounidenses, víctimas del virus.
Su presunta enfermedad convenientemente elimina de los titulares a su sobrina Mary Trump, quien reveló casi todos los documentos que sirvieron para que el NYT lograra publicar una extensa crónica sobre el terrible estado financiero, la morosidad en pagos de impuestos de Trump y lo que él hizo para robarle al padre de su sobrina la parte que le tocaba de la herencia multimillonaria que dejara su padre.
Aunque también saca de la cartelera, de taquito, a su exabogado Michael Cohen, quien también presentó un libro sobre las actividades criminales de Trump, no logra borrar de los titulares al periodista de investigación Bob Woodward… Sí, el mismo de Watergate.
Woodward recientemente publicó un libro en el que revela que Trump sabía de antemano, desde enero, la gravedad y proporción que el Virus Corona representaba para la economía del país y para la salud de los estadounidenses. Las pruebas que presenta el periodista son irrefutables. Woodward tiene el audio de las 18 entrevistas que corroboran todo lo que dice él en su libro.
No es tanto que a Trump le moleste lo que digan sobre él en esos libros. Para el tipo de fama de tabloide que lo ha llevado a él adonde está, y para sus asesores de imagen, que hablen bien o hablen mal de él, no importa. Lo que importa es que hablen de él. Cómo el comportamiento típico de las mentes criminales, ni a Trump ni a sus asesores les molesta. La idea es mantener a su audiencia en constante sintonía.
Para recuperar ese espacio en los medios escritos y borrar de las pantallas a los que le roben cámara en la televisión, no es de extrañar que la mecha que hace explotar la Revolución de Octubre sea la misma controversia creada por su mal manejo de la crisis en la que se encuentra hoy el país.
De allí que sea cual fuere el resultado final del presunto contagio de Trump, el mayor beneficiado de tanta ambigüedad es él.
De hecho, ahora tiene la atención fija de todos los medios de comunicación y a pesar de estar internado en el hospital, ha enviado múltiples trinos y videos que tienen más tono de anuncio de campaña política que de tarjeta o saludo de un enfermo.
En otras palabras, el tiempo que le dedican los medios, además de un costo multimillonario, tiene el impacto que más le favorece a Trump: el presidente convaleciente que lucha por salvar su vida. Y él le saca el máximo provecho; vuelve a hacer campaña electoral sin gastar un céntimo. Ya lo había hecho en el 2016, pero ni los medios ni el Partido Demócrata aprendieron lección alguna después de esa debacle.
EL OCASO DEL COLOSO:
Si hacemos un breve viaje al pasado reciente de la historia del otrora conocido como EL Coloso del Norte podemos ver que traza una línea que va en picada.
Este país empezó a declinar desde 1980, cuando el propio Ronald Reagan declarara al gobierno como el enemigo del pueblo y al sector privado como la tabla de salvación. Han sido cuatro décadas de decadencia patrocinada por la codicia insaciable de un duopolio cada vez más corrupto y sujeto al dictado de la empresa privada y de los multimillonarios que, más que apoyar, invierten en campañas políticas esperando siempre un buen retorno en su inversión.
La decadencia oficialmente se selló con el fallo del Tribunal Supremo de justicia en el 2008 a favor del grupo “Ciudadanos Unidos” contra la Comisión Federal de Elecciones.
El fallo le dio Voz y Voto al Capital a la vez que, oficialmente, convirtió a la tierra del Tío Sam en otro zafarrancho bananero a explotar por la plutocracia a sus anchas. Más aún, con la nominación y muy posible confirmación de la juez Amy Coney Barrett para llenar la curul de Ruth Ginsberg, la derecha estadounidense habrá logrado una mayoría absoluta en el Tribunal Supremo de Justicia. Cabe anotar – Seis de los Nueve miembros del Tribunal Supremo, a pesar de haber ganado el voto popular una sola vez en las últimas Tres Décadas.
Para Tener en Cuenta:
Como una de las ramas de una Democracia, la función del Poder Judicial, representado por el Tribunal Supremo de Justicia, es interpretar la ley. Sus interpretaciones se convierten en fallos que, a su vez, se convierten en Ley que sienta precedente. Sus fallos, aunque se consideran virtualmente finales, afectan todos los sectores de la vida de los ciudadanos en un Estado de Derecho.
La nominación y posible confirmación de la juez Amy Coney Barrett, es una afronta a los derechos de las mujeres, de las minorías, de los inmigrantes, de los sindicatos laborales, y de muchos otros derechos que nos afectan a todos.
AL momento de votar, por favor tener en mente este desbalance antidemocrático que se dibuja hoy en el panorama social, económico y político, de esta democracia agobiada y doliente.