Por: Elizabeth Mora-Mass
New York. Docenas de personas se reunieron en el Melville, frente a las oficinas de los senadores Chuck Schumer y Kirsten Gillibrand, para protestar por su silencio ante el inhumano trato que la administración Trump le está dando a los inmigrantes indocumentados y a sus pequeños hijos en la frontera.
“No hay que ser médico pediatra para saber que quitarles los hijos a los padres es erróneo y crea profundas huellas emocionales y psicológicas en ambos (padres e hijos), en especial los niños”, dijo la doctora Eve Krief, una pediatra de Long Island.
“Esto es demencial. Es un trato vil e inhumano, no digno de nuestra sociedad” expresó el rabino Michael Mishkin, otro de los participantes en la marcha, la cual estuvo compuesta básicamente de líderes religiosos y madres de familia.
“Yo no soy una mujer política. Pero esto que Donald Trump le está haciendo a estas mujeres inmigrantes, me llena de indignación y me duele que los senadores de Nueva York no salgan a repudiar esta situación como debe ser”, afirmó Tamara Razcasco de la organización de la Primera Iglesia Pentecostés.
Los manifestantes están organizando una gran marcha para los próximos días, la cual está siendo coordinada por más de 180 iglesias de Long Island y una docena de organizaciones de Derechos Humanos.