foto de Trump

El Dilema del Tío Sam: Plutocracia o Dictadura

Por: Elizabeth Mora-Mass en Nueva York y Miguel Álvaro Sarmiento, en Miami.

E.E.U.U-. Tras un peregrinaje por varios estados de la Unión, la Convención Nacional del Partido Republicano finalmente se realizó en dos sedes, en dos estados; parte en vivo y con audiencia y, parte grabada y en recintos vacíos. Asimismo, el evento, sin duda, deja una huella que a su paso revela un grado de nepotismo sin igual y rompe insólitos esquemas de violaciones de principios éticos y legales. 

La Ley Hatch: Le prohíbe a los empleados del Servicio Civil en la Rama Ejecutiva del Gobierno Federal, involucrarse en algunas formas de actividad política. La ley exime al Presidente y al Vicepresidente

Mientras en la sede en Carolina del Norte se realizaron los eventos tradicionales de trámites de la plataforma para lo que será la propuesta de campaña del ahora nominado a reelección, Donald J. Trump, en la sede de Washington se realizaron eventos mediáticos sin precedentes de lo que se ha convertido en una interminable serie de televisión de crimen sin castigo. 

Y es que, durante los últimos cuatro años, este drama se ha estado trasmitiendo diariamente en vivo y en directo por todos los medios tradicionales y digitales por igual. Este año, ha sido uno repleto de sorpresas que incluyen una pandemia que ha desenmascarado no solamente la ineptitud e ignorancia de Trump, sino que también ha expuesto las disfuncionalidades de la Primera Familia y del sistema de mercado que rige en la tierra del Tío Sam.

CIFRAS DE MUERTOS Y DE DESEMPLEO: Al momento del discurso de Trump había casi 6 millones de contaminados y muerto 180.000 Estadounidenses víctimas del Virus Corona. 

La tasa de desempleo oficial era de más de un 10% 

El evento de clausura, realizado en el jardín del ala izquierda de la Casa Blanca (propiedad del estado federal) sirvió de marco para resaltar las posiciones bipolares del Partido que lidera el presidente.

La noche del jueves 27 de agosto del año de la pandemia, al mejor estilo de regímenes castrenses, el presidente leyó partes, e improvisó muchas, en un discurso que duró más de una hora. En un tono letárgico, monótono y hasta aburrido, Trump dijo que el pueblo estadounidense tendrá que escoger el próximo primer martes de noviembre, entre sus programas de mano dura, orden y prosperidad; o, “el manifiesto socialista Biden-Sanders” que, según él, sólo producirá anarquía, caos y pobreza.

foto de Biden y Sanders
Biden y Sanders, en la Convención Republicana 2020

La intervención del señor presidente, acto que tradicionalmente corona una semana de eventos que tienen como fin lograr una audiencia superior a la del partido de oposición, fue vista en vivo por dos mil invitados en los jardines de la Casa Blanca – en su mayoría miembros del gabinete de Trump, congresistas, políticos y empresarios republicanos, sin las debidas mascarillas protectoras ni el debido distanciamiento que aconseja la propia agencia de salud que depende del presidente; y por más de 23 millones que lo vieron por televisión. 

O sea, el actor y director en jefe de la serie de crimen sin castigo, Donald J. Trump, tuvo una audiencia que se queda corta en un millón a la que lograra su rival Demócrata, Joseph Biden, la semana anterior en el acto de cierre de la Convención del Partido Demócrata.

NIVELES DE SINTONIA: El discurso de Joe Biden duró  24 minutos y lo ofreció sin audiencia. La perorata de Trump duró poco más de 70 minutos (casi tres veces más que el de Biden) y lo dictó ante más de 1.500 invitados que no respetaron las distancias de seguridad contra el virus corona y que en su mayoría no usó mascarillas.

Niveles de Sintonía: Cerca de 23.8 millones vieron el discurso de Trump. 24.6 millones vieron el de Biden. (Fuente: CNN https://cnn.it/3hG4ybx)

Así, mientas el presidente leía su discurso, alrededor de una Casa Blanca atrincherada, al cruce la calle, en el parque que está frente a la Iglesia de San Juan y que semanas antes fuera marco para que el presidente posara, sin el debido permiso de la curia, para una foto con la Biblia en una mano, mientras sus fuerzas castrenses despejaban del Parque Lafayette a manifestantes que protestaban el maltrato, abuso y muerte de George Floyd a manos de la policía en Minneapolis, Minnesota. Eesos mismos manifestantes volvían esta noche al mismo parque a protestar otro abaleo, gritando consignas: ¡Fuera Trump! y ¡Black Lives Matter! 

Al mismo tiempo, los invitados que se encontraban en los jardines de la Casa Blanca vitoreaban el discurso de Trump, saludándolo con el brazo derecho en alto y la mano abierta, imitando el mejor estilo y gesto del saludo ‘Sieg Heil’ y entonando a viva voz: ¡Cuatro años más! 

En su alocución, sucedida en medio de una oleada de indignación por haber convertido la Casa Blanca en un fortín político, y de disturbios y protestas en varios estados de la Unión, generadas por la sucesión de abusos que culminaron en la muerte de varios afroamericanos, Donald Trump, no solamente arremetió contra los demócratas asegurando que el destino que enfrentaría la nación en caso de ganar Biden, sería uno de caos, de continuas protestas violentas y criminales, como los que se vivieron en Portland, Minneapolis, Chicago y Nueva York. Esto debido, según Trump, a la falta de una mano dura que controle el orden público y que los gobernadores demócratas de esos estados obstruyen. El mandatario negó que las protestas fueran fruto de las desigualdades sociales y del constante abuso de las fuerzas públicas contra minorías en general, en particular contra latinos y afroamericanos.

Esa misma noche, en la ciudad de Kenosha, en el estado de Wisconsin, adonde días antes efectivos de la policía abalearan por la espalda al padre de familia afroamericano, Jacob Blacke, mientras subía a su minivan y su tres hijos veían como caía al suelo, se generaba una protesta que culminó con la muerte de dos manifestantes y uno más herido de gravedad a manos de un paramilitar armado con un rifle AR-15. Más tarde el presunto asesino fue identificado como, Kyle Rittenhouse, de 17 años, y un ávido admirador de Trump.

foto de Trump
En el círculo, el asesino Kyle Rittenhouse. Edad 17 años

A pesar del aumento de grupos racistas y de los continuos abusos de autoridad que bajo el gobierno de Trump han sufrido la minorías, en su discurso, Trump se atrevió a equiparar su gestión a la de Abraham Lincoln -considerado por muchos como el mejor presidente de la historia de los EE.UU. – quien le diera la libertad a los esclavos afroamericanos. Trump aseguró que, “Ningún otro presidente ha hecho más que yo por el bien de la comunidad afroamericana”.

Cabe señalar que Trump pasó por alto que han sido los presidentes del Partido Demócrata quienes han hecho más por la igualdad de derechos y trato de las minorías en general, en particular de la comunidad afroamericana que cualquier otro Partido. Entre ellos están, Franklin Delano Roosevelt, quien le diera igualdad de oportunidad en el empleo a los afroamericanos. Que fue Harry Truman, quien eliminara la discriminación en las fuerzas militares de los Estados Unidos. Y, que fue Lyndon B. Johnson quien firmara la Ley de Derechos Civiles, la más importante del país en la lucha por la igualdad para las minorías afro, latina, asiática e inmigrante en los Estados Unidos.

“Yo seré el presidente que defienda el estilo de vida americano” y “nunca permitiré que se imponga la turbulencia en nuestro país. Soy el presidente de Ley y Orden para todos”, aseveraba Trump, mientras las protestas en varios estados de la Unión aumentaban.

“Jamás ha tenido el electorado que enfrentar una decisión más clara entre los dos Partidos. Dos visions, dos filosofías, dos agendas. En esta elección se decide si rescatamos el Sueño Americano o si permitimos que una agenda socialista de al trasto con nuestro preciado destino”, advertía el mandatario a tiempo que su equipo legal volvía presentar demandas legales para tratar de hacer trizas el ACA o Ley de Protección al Paciente y Cuidado de Salud Accesible que lograra pasar el expresidente Barack Obama y que se conoce mejor bajo Obama Care.

A través de su perorata Trump criticó a los demócratas. Del candidato Joe Biden dijo: “No es el salvador del alma de los Estados Unidos. Es un destructor de empleos de los trabajadores estadounidenses y si le dan una oportunidad, él será el destructor de la grandeza de la Unión”, denunció.

Afuera la muchedumbre abucheaba: “!Trump! ¡Pence! ¡Fuera ya!”.

Por casi media hora, Trump habló, siempre en tercera persona, refiriéndose a él mismo como el único garante de la paz y la prosperidad de los estadounidenses. Según él, el Partido Demócrata no sólo es un aliado incondicional del socialismo radical, sino un socio irrefutable de China, adonde los Demócratas planean exportar los empleos de los trabajadores estadounidenses.  

Trump hizo referencia a Biden 41 veces. En ninguna otra campaña anterior se había visto un discurso de aceptación de la nominación que tuviera al contrario como la figura tan central.

El presidente presentó lo que él considera han sido cuatro años de “Promesas hechas. Promesas que se cumplen”, uno de los lemas de la campaña. Pero por de ninguna aceptó que él y su envenenada y ácida retórica de tendencia racista, pueda ser una de las principales causas de la amarga división nacional que vive el país y que ha destrozado cualquier llamado a un diálogo cordial entre los partidos. 

Los medios de comunicación fueron, como de costumbre, blanco preferido de Trump para poner en tela de juicio la veracidad de las noticias. De hecho, ha sido el quien haya puesto de moda el término: “Fake News”. Esa tensión entre los medios y la Casa Blanca ha venido creciendo conforme pasa el tiempo de Trump y su equipo en el gobierno.

NUMERO DE MENTIRAS QUE HA DICHO TRUMP EN SU GESTION Y DE LAS QUE DIJO EN EL DISCURSO: Trump es un reconocido personaje corrupto y mentiroso patológico. En el discurso dijo 20 mentiras (Fuente: CNN https://cnn.it/31EwN4B)

Trump cerró su recargada perorata con una descarga cargada de retórica nacionalista, religiosa y patriótica, haciendo un recuento, a su estilo, y en el que se apropia de los gloriosos años de la formación Unión, desde las caravanas de pioneros que salieron en busca de una mejor vida, hasta la llegada a la luna.

“Y, el 3 de noviembre, haremos a los Estados Unidos más seguros. Haremos a los Estados Unidos más fuerte. Haremos a los Estados Unidos más altivos. Y, haremos a los Estados Unidos más grande que  nunca antes”, aseveró Trump. Para cerrar diciendo: Me enorgullece, enormemente, ser el nominado del Partido Republicano. Los amo a todos. Dios los bendiga y que Dios bendiga a los Estados Unidos. ¡Muchas gracias!”

Acto seguido, desde el monumento a George Washington, primer presidente del país, apareció una lluvia de fuegos artificiales que deletreaban el nombre de Trump y el año 2020.

Todo un espectáculo pagado indirectamente con fondos públicos. Desde el inicio de su gestión en general, de la temporada de campaña electoral en particular, el presidente ha perdido el apoyo de muchos republicanos que han declarado su apoyo a Biden.

Republicanos influyentes apoyan a Biden: Claudia Conway, hija de la consejera y es jefe de prensa de Trump, Kellyann Conway.
George Conway, esposo de Kellyann y fundador del Proyecto Lincoln que critica a Trump.
Porter McConnell, hija de Mitch McConnell, Jefe del Partido Republicano en el Senado. (Fuente: https://bit.ly/3hBdbEd)

Deja una respuesta