Por Elizabeth Mora-Mass
New York. La locura vuelve a las calles de los vecindarios hispanos e inmigrantes de Estados Unidos. El motivo es la fiesta de la realización de la Copa América Centenario que tiene latiendo a mil, los corazones de los miembros de esa religión sublime que se llama fútbol.
Aunque la mayoría de los fervientes devotos del fútbol no van a asistir a los estadios gringos, se prepara para seguir los encuentros por televisión, muchas veces en restaurantes, bares y cantinas, o en su casa rodeados de amigos.
Para celebrar y sentir en grande
En los vecindarios latinos y europeos de las grandes ciudades estadounidenses se vive la pasión del fútbol, al cual los gringos lo llaman soccer. Pero la palabreja soccer es sólo para los gringos y los programas deportivos. Para el resto de nosotros, —en Nueva York donde viven personas de 197 países— lo llamamos fútbol.
Con el fútbol los corazones se llenan de alegría. En los vecindarios hispanos es una fiesta completa. Al grito de “gol” del equipo amado se canta. Y si hay una victoria del tricolor (ya sea de México, Colombia, Ecuador) la algarabía sale a la calle.
Avenidas como la Roosevelt, en Queens; San Nícolas en el Bronx o la Quinta avenida de Brooklyn son para festejar
Unos hinchas, visten de verde, otros de rojo y llevan el tri mejicano clavado en el alma. Los argentinos salen a celebrar vestidos de azul celeste. Los colombianos visten de amarillo, los bolivianos se visten de diablos, los peruanos salen de rojo. Brasil celebra en la calle 46 y 5ta. en Manhattan, Los uruguayos tienen se sede en la avenia 37 y 86 en Queens, así como en Queens Boulevard y Venezuela celebra en Corona Queens.
Hay partidos como Colombia-Argentina, que requieren de presencia policíaca desde tempranas horas de la mañana, dada la rivalidad de las dos comunidades
Aunque usted no sea fanático, vaya a vivir una fiesta del fútbol.