Por Elizabeth Mora-Mass
New York. En lo que se puede catalogar como un nuevo round entre el alcalde Bill de Blasio y Eva Moskowitz, la directora de las escuelas privadas Success Academy—Academia del Éxito—han sido cancelados cien cupos de PRE-kinder.
“Es muy triste tener que informarles a los padres de familia y a los maestros que las cortes no van a rescatar nuestro programa de PRE-k de la guerra que el alcalde tiene contra Success para abrir (el programa) a tiempo el año próximo”, dijo Moskowitz, en un comunicado.
Success Academy tiene los programas de PRE kinder en tres escuelas localizadas en Harlem, Williamsburg y Cobble Hill, tres vecindarios poblados en gran número por familias afroamericanas, hispanas e inmigrantes. Moskowitz había anunciado el año pasado que otras dos localidades serían abiertas para 2017.
Tantos como tres mil niños estaban inscritos para asistir a estas escuelas. Todos los niños entraron por un programa de lotería, dada la popularidad de las escuelas de Success Academy.
La administración de Blasio exigió que Moskowitz les dejara participar de la junta directiva de las escuelas para tomar las decisiones y desarrollar los programas escolares, ante lo cual Moskowitz dio un rotundo no y llenó de críticas los criterios del Sistema Escolar de Nueva York.
Según las estadísticas, sólamente la mitad de los niños entre tercer y octavo grado saben leer y escribir en forma correcta y conocen las operaciones matemáticas. El resto, no pasa los tests.
Por lo anterior, Moskowitz en representación de Success Academy, demandó a la alcaldía de Nueva York. Veinticuatro padres de familia firmaron también la demanda.
Desde que asumió la alcaldía de Blasio y Moskowitz han mantenido una guerra abierta por los criterios para manejar la educación pública para las escuelas de primaria y secundaria de la ciudad.
“Los actuales programas educativos no sólo son una pérdida de tiempo y de dinero, sino que le están robando el futuro a nuestros niños más necesitados”, repite Moskowitz como una letanía, mientras de Blasio la tilda de querer protagonismo.
El sistema escolar de la ciudad cuesta mil millones de dólares anuales.