COVID: El Virus de la Discordia
Por: Elizabeth Mora y Miguel Álvaro Sarmiento, Editor
Ciudad de Nueva York-. Los tranquilos sectores judíos de Brooklyn y Queens han perdido la calma que los caracteriza. En estos vecindarios sus residentes han sido testigos y participantes en manifestaciones de protesta que perturban la calma tanto en sus calles como en sus lugares de culto.
Los residentes del área han sido testigos de actos de violencia, enfrentamientos verbales con la fuerza pública, y de algunos fuegos que encendieron algunos de los alterados manifestantes.
En vídeos, que circularon primero en redes sociales y luego se trasmitieron por los medios tradicionales de comunicación, como el diario The New York Times, por ejemplo, reportan que se vieron grupos de místicos Judíos Jasídicos, la mayoría sin respetar distancias ni usar máscaras de protección contra el COVID, protestando por las calles del vecindario Borough Park. Igualmente reportaron que las protestas se tornaron violentas y que el resultado fue de por lo menos un Judío Jasídico, identificado como Jacob Kornbluh, fue atacado y tuvo que pasar la noche en un hospital local.
Los disturbios se producen en respuesta a las medidas, temporales, anunciadas por ambos, el gobernador del Estado de Nueva York y el alcalde la de la Ciudad de Nueva York.
Por su parte, líderes de varias denominaciones religiosas, acusan al gobernador Andrew Cuomo de haber ordenado cierre de sectores de la economía local, escuelas y, más que nada, de limitar la cantidad de feligreses que pueden estar en lugares de culto, por motivos políticos, no de salud pública.
No están solos
Los Judíos Jasídicos no están solos, la Diócesis Católica Romana de Brooklyn, que cuenta 210 iglesias en Brooklyn y Queens, también condenó las reglas, y el obispo Nicholas DiMarzio las calificó de «indignantes».
«Nos oponemos fervientemente a que se nos diga que reduzcamos todavía más la capacidad, porque nos hemos adherido estrictamente a los protocolos del Covid-19 y las medidas de seguridad han estado funcionando», aseguró el prelado en un comunicado. «La seguridad de los feligreses es primordial para la Diócesis de Brooklyn. Sin embargo, la libertad religiosa de nuestros feligreses está siendo atacada injustamente», advierte el obispo. Exigir “un rango de capacidad de 10 a 25 personas es una falta de respeto a los católicos y al clero, quienes han seguido las reglas”, aclaró.
Más tarde, en una intervención trasmitida por televisión, el obispo arremetió contra el gobernador:
“El gobernador nos discrimina”, aseveró, frente a las cámaras de televisión monseñor Nicholas DiMarzio. “Como iglesia, nos sentimos discriminados. A otros templos (no señaló cuáles) se les permite un número mayor de diez o 25 feligreses. Algunos hasta del 25 por ciento de su capacidad”, acusó DiMarzio, quien se encontraba acompañado de feligreses que vociferaban contra Cuomo, por lo que ellos calificaban como una medida para impedir la práctica de su Fe.
Entre políticos se pisan la manguera
Mientras el gobernador asegura que las medidas se toman en respuesta al hecho que las tasas de propagación en las áreas afectadas de la Ciudad de Nueva York, son superiores al 2% mientras que para el total del Estado de Nueva York es de un 1% de propagación y aclara que en Nueva York se realizan más pruebas de COVID en un día que las que se hacen en muchos otros estados de la unión en una semana.
De otro lado, cuatro legisladores judíos ortodoxos publicaron una carta condenando a Cuomo por las restricciones anunciadas. Igualmente, calificaron la narrativa del gobernador de “irresponsable” y “despectiva”. Los legisladores acusan al gobernador de mentirle a los líderes sobre su plan durante una teleconferencia días antes.
Los legisladores firmantes de la misiva son: el asambleísta estatal, Simcha Eichenstein, el senador estatal Simcha Felder, y los miembros del Concejo Municipal, Kalman Yeger y Chaim Deutsch.
«La opción del gobernador Cuomo de señalar a un grupo religioso en particular, junto con una presentación de diapositivas de fotos para recalcar su punto, fue indignante», indican en su carta. «Su lenguaje fue peligroso y divisivo, y da la impresión que los judíos ortodoxos son los únicos responsables del aumento de los casos de COVID en el estado de Nueva York», puntualizan los legisladores.
La Ley de Dios Ante la Ley del Estado
Tanto la Diócesis de la Iglesia Católica Romana de Brooklyn, como las organizaciones Agudath Israel de América y Agudath Israel de Kew Gardens, presentaron una demanda legal contra el gobernador Cuomo, en respuesta a las drásticas medidas que tomara el mandatario para impedir el aumento del COVID-19. Sin embargo, un juez federal desestimó las demandas.
Áreas como Kew Gardens y Forest Hills en Queens tienen un gran número de simpatizantes de Donald Trump, entre católicos y judíos, al igual que las áreas de Bensonhurst y Borough Park en Brooklyn, asiento de una gran comunidad judía ortodoxa.
Si bien las restricciones impuestas a los templos de culto son temporales, el gobernador ha cerrado, cien escuelas públicas y 200 privadas, comercio considerado no esencial y la atención al público en restaurantes en varias áreas de Queens y de Brooklyn.
Apoyo al Gobernador y al Alcalde
De otro lado, más de 400 rabinos enviaron una nota de apoyo a Cuomo, diciendo que se trata de una cuestión de vida o muerte en cuestiones de salud y por eso su apoyo al gobernador.
“Nosotros apoyamos los esfuerzos del gobernador y del alcalde para controlar el esparcimiento del Covid19 al usar estadísticas, basadas en la situación geográfica”, afirmó Matt Nosanchuck, en un comunicado leído ante la prensa.
El alcalde de Blasio ha estado asegurando en varios programas políticos de televisión que las medidas se deben a lograr un control y posible rebrote de la pandemia, y no a ningún tipo de discriminación.